UBE Blogs

UBE Blogs

segunda-feira, 24 de novembro de 2014

Serie de estudios sobre el Libro del Apocalipsis - Parte 5

 
 
por: José Augusto de Oliveira Maia
 
20.11.2014
 
 
Los tres ays!
 
El primero de los tres ays como una invasión de langostas, pero tenían un aspecto mucho más aterrador que meros insectos, cuyo poder y causar indecibles tormentos, hasta el punto donde las personas desean la muerte, pero sin un hallazgo; el plazo previsto, 5 meses, se refiere al período de devastación por las langostas durante la sequía en Palestina, utilizando como ejemplo una realidade conocida por los primeros lectores del texto apocalíptico, no debe ser interpretada esta vez literalmente (Apocalipsis 9:1 - 12).
 
El segundo ay se manifesta por la liberación de los cuatro ángeles atados junto al río Eufrates, que fueron preparados para un momento dado, la destrucción de un tercio de la humanidade; el Eufrates determinado geograficamente el limite oriental del território de Israel; más alla del Eufrates personas eran enemigos, especialmente Assíria; entender este río desbordante simbolizaba una invasión de territorio israelí por los enemigos, y la misma figura se utiliza aquí como símbolo de una invasión de los poderes demoníacos en el mundo (Apocalipsis 9:13 - 19).
 
Em cuanto al abismo, si comparamos el texto con el pasaje en Lucas 8:26 - 39, que se puede entender como la morada de los demônios; por lo tanto, los personajes describen tan terriblemente en la visión del Apocalipsis que demônios sueltos a causar estragos en la humanidade, liderados por Satanás, el ángel del abismo.

El aspecto principal de este texto, y el más importante, es el echo de que no toda la humanidade fue destruída; dos tercios sobrevivieron, y apesar de todo lo que vieron, "no se arrepintieron de las obras de sus manos; (...) y no se arrepintieron de sus homicídios, ni de sus hechicherías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos.". (Apocalipsis 9:20, 21). Tenga en cuenta que el juicio de Dios se hace cada vez más doloroso y real, pero la humanidad no tan rebelde se aleja del pecado; el castigo de Dios sobre estas personas no sólo se convierte cada vez más estricto, pero cada vez más justo. Parece que es algo que vivimos bien hoy, como si la humanidad a pei de mal en peor, siempre en rebelión contra Dios, y siempre inventando nuevas maneras de destruíse a sí mismo, o para que la gente se detienen y reflexionan sobre los acontecimientos, buscando arrepentirse de sus pecados y volver a conectar con Dios.
 
 
 


Nenhum comentário:

Postar um comentário